Hoy se cumple un nuevo aniversario de la Conferencia de Alma-Ata, realizada en el año 1978, donde se consagró a la Atención Primaria como la estrategia de salud a la que se comprometieron los Estados para alcanzar “Salud para Todos” en el año 2000, y por ello, cada 6 de septiembre celebramos el “Día de la Atención Primaria de Salud”.
Este 2020 nos ha demostrado que en muchos lugares del planeta aún estamos lejos de alcanzar la meta propuesta en Alma Ata, pero también ha sido una oportunidad para evidenciar que una Atención Primaria fuerte es la clave para combatir de forma competente y eficiente una pandemia como la que hoy nos asola, y Chile no es la excepción.
Nuestra Atención Primaria, que en un comienzo fue invisibilizada y eclipsada por medidas asociadas a mayor complejidad asistencial, supo desde el inicio cuál era el rol que le correspondía ejecutar, y lo hizo sin demora ni estridencia, con un alto grado de flexibilidad e innovación, instalando en el centro de nuestra atención a los pacientes y sus familias.
En este nuevo Dia de la Atención Primaria de Salud, vaya con todos los trabajadores y trabajadoras de este nivel de atención un afectuoso saludo y un agradecimiento profundo por su excepcional desempeño en esta emergencia sanitaria, el que se ha realizado a pesar de las crónicas falencias y dificultades que como país hemos arrastrado, y que en esta crisis se han agudizado importantemente.
Chile puede estar orgulloso de su Atención Primaria y de los funcionarios y funcionarias que la componen, y en consecuencia, debe profundizar su fortalecimiento, a través de una efectiva reforma que reestructure el modelo de atención en su conjunto, brindando más y mejores recursos físicos y humanos al nivel primario de atención y potenciando una mayor articulación con el resto de los niveles de salud y el intersector, y de esta manera, entregar salud de calidad, cercana y oportuna a todos los habitantes de este país, sin distinción de clase, nacionalidad, credo, edad, género ni orientación sexual.