Por Bárbara Morales M.
El Ministerio de Salud lanzó el Protocolo de Coordinación para las acciones de vigilancia epidemiológica durante la pandemia Covid-19. Se trata de una estrategia nacional de testeo, trazabilidad y aislamiento y releva el rol de la Atención Primaria de Salud, APS, en la respuesta frente a la pandemia COVID-19.
Para la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, SOCHIMEF, esta medida – en conjunto con el traspaso de financiamiento para su ejecución – es una noticia muy positiva. “No solo se reconoce y se acogen las recomendaciones de los especialistas – infectólogos y epidemiólogos – de las sociedades científicas y las experiencias observadas en otros países, sino que también se reconoce la vulnerabilidad y precariedad de gran parte de la población del país,” explicó la Dra. Gladys Caro, médica de familia y Directora de SOCHIMEF.
Es muy valorable, también, que para la etapa de testeo se considere la idea de salir a buscar de manera activa los posibles casos. Esta medida ha probado efectividad en otros países y se traduce en distintas estrategias dentro de las que están las visitas domiciliarias para casos especiales, como personas postradas o mayores de 75 años, y la instalación de laboratorios móviles en lugares estratégicos del territorio para realizar test PCR a la población que lo requiera.
Sin embargo, existen algunos aspectos que podrían dificultar el cumplimiento óptimo de los objetivos propuestos. Por ejemplo, la plataforma que reunirá la información de los pacientes de manera simultánea para todos los actores involucrados – seremis de salud, centros de atención primaria y servicios de salud- aún no se encuentra operativa y es fundamental para la coordinación de la trazabilidad de los casos.
Muchas regiones llevan sus propios registros desde que comenzó la pandemia, a través de plataformas propias, y según la Dra. Caro, esta nueva herramienta tecnológica que unifica toda la información es una oportunidad para la red de salud nacional: “La persistencia de múltiples registros a lo largo de la red ha sido uno de los problemas que ha dificultado enormemente el trabajo epidemiológico, aún antes de la pandemia COVID-19. Estamos frente a la oportunidad de que los centros de salud privados, estén alineados con todos los sistemas de registro para una adecuada y oportuna toma de decisiones.”
En este sentido, la Dra. Caro considera no recomendable delegar al o la médico/a tratante la labor de la definición de caso estrecho durante la primera consulta. Por los riesgos de contagio, las atenciones presenciales se han complejizado y esta nueva labor recarga la consulta médica lo que podría poner en juego la prolijidad en la recolección de la información. “Para evitar lo anterior, hoy más que nunca es fundamental que se garanticen los tiempos de atención, así como también los elementos de protección personal y el adecuado aseo de las unidades,” asegura.
Otro punto muy importante, que aún no se resuelve y que es fundamental para lograr el Plan que se propone, es la liberación de la emisión de licencias médicas de los contactos estrechos a los y las médicos/as de atención primaria. Sólo de esta manera, las personas que han estado expuestas al virus podrán realizar el aislamiento adecuado, ya sea en sus hogares o en residencias sanitarias, para intentar frenar la cadena de contagio.
Sin duda estamos frente a una situación de emergencia con repercusiones que trascienden a lo sanitario, afectando los ámbitos social y económico. Para responder de mejor manera necesitamos alinear, pero también proteger a quienes la pandemia está afectando con mayor intensidad: “Se requiere urgentemente bajar la presión sobre los equipos de salud y sobre los ciudadanos más vulnerables,” finaliza la Dra. Caro.