La Sociedad Chilena de Medicina Familiar (SOCHIMEF), en colaboración con las Sociedades de Nefrología, Endocrinología y Cardiología, ha desarrollado un consenso multidisciplinario sobre el uso de inhibidores de SGLT-2 (iSGLT-2) en la práctica clínica chilena, luego de un trabajo que se extendió desde el último trimestre de 2023.
Este importante documento, publicado en la edición especial de la Revista Medicina de Chile en 2024, constituye una referencia clave para el manejo de condiciones cardiometabólicas complejas, particularmente en atención primaria y de nivel secundario.
Este trabajo, en el que participaron los médicos Gina Brun Mautino, Camilo Cortés Miranda y Jorge Donat Miranda en representación de la SOCHIMEF, se desarrolló siguiendo la metodología GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation), y fue guiado por expertos en Medicina Basada en Evidencia. Esta metodología asegura que las recomendaciones se basen en la mejor evidencia disponible, adaptada a los recursos limitados del sistema sanitario chileno.
Entre las recomendaciones del uso de iSGLT-2 con evidencia fuerte a favor, se encuentran:
- Uso de iSGLT2 en personas con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida (ICFEr)
- Uso de iSGLT2 en personas con DM2 para prevención de eventos cardiovasculares (ECV) como: mortalidad, infarto, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
- Uso de iSGLT2 en personas con DM2 para control metabólico, en reemplazo de sulfonilureas
- Uso de iSGLT2 en personas con ERC (en VFGe >20 mL/min/1.73 m2 y RAC >200 mg/g ) y DM2, combinado con IECA o ARA-II
Entre las recomendaciones del uso de iSGLT-2 con evidencia leve a moderada a favor, se encuentran:
- Uso de iSGLT2 en personas con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección conservada o levemente reducida (ICFEc o ICFElr)
- Uso de iSGLT2 en personas con ERC (en VFGe >20 mL/min/1.73 m2 y RAC >200 mg/g) sin DM2
Este consenso no solo representa un avance en la optimización del tratamiento de condiciones cardiometabólicas complejas, sino que también subraya la importancia de la formación continua de los profesionales de la salud en el manejo de estas patologías, cuya prevalencia sigue en aumento. Asimismo, el trabajo destaca la necesidad de fortalecer las técnicas diagnósticas y fomentar el autocuidado en los pacientes.
Finalmente, el desarrollo de este consenso interdisciplinario ha evidenciado el valor del trabajo conjunto entre distintas especialidades médicas, promoviendo un enfoque integrador y centrado en la persona, que enriquece la práctica clínica y mejora los resultados en salud.