Por Bárbara Morales M.
“La Pandemia por COVID-19 nos entrega la oportunidad de re-pensar la forma en que seguirán operando los centros de atención de salud primaria.” Así comienza la entrevista la Dra. Lilian Fernández, Directora de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, SOCHIMEF, sobre la propuesta de reactivación sanitaria presentada por el Colegio Médico, COLMED.
En la década de los 90, se realizaron importantes cambios en la administración de la salud primaria de nuestro país. Entre otras medidas, se incorporó el concepto de ingreso per cápita que buscó garantizar una cierta cantidad de recursos para todos los usuarios, independiente de los recursos con los que disponga cada municipio del que dependa el centro de salud.
También se determinaron una serie de metas sanitarias que buscaban garantizar un buen funcionamiento de las prestaciones que se ofrecían en los centros. Estas metas se asociaron a las remuneraciones que perciben los y las funcionarios de salud, y algunas de ellas son, por ejemplo, alcanzar un cierto porcentaje de pacientes diabéticos y/o hipertensos compensados.
Sin embargo, para la Dra. Fernández, estas metas podrían estar tergiversando los objetivos esenciales de la salud primaria que se enfocan a otorgar una atención equitativa y de calidad, centrada en las personas y sus familias, enfocada en lo preventivo y promocional, es decir, anticipándose a la enfermedad. Y ella no es la única, ya en el año 2015 el Dr. Camilo Bass, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, planteaba que estos indicadores se deberían modificar. En ese entonces argüía que estos parámetros sólo miden procesos pero no dan cuenta sobre la mejora en la condición de salud de las personas.
En este sentido, la Dra. Jeanette Vega, ex subsecretaria de Salud y asesora de la OMS, dijo en punto de prensa sobre la reactivación sanitaria que “la APS se ganó el derecho de liderar las acciones de desconfinamiento y de reactivación de la red de salud. Ha tenido un manejo ejemplar, incluso realizando las acciones de trazabilidad muchas veces sin los recursos necesarios.”
La Dra. Fernández concluye: “Con el Colegio Médico insistimos que la APS es crucial en la reactivación sanitaria, pero esto debe ir de la mano de un aumento en su financiamiento”.
La propuesta que se dio a conocer el pasado 18 de agosto llama a que el Ministerio de Salud presente un proyecto de ley que asegure el estímulo económico – asociado a las metas sanitarias – recibido los años anteriores tanto para los centros como para los equipos de salud. El argumento central es que en pandemia todos los esfuerzos se centraron principalmente en la estrategia de trazabilidad de pacientes Covid-19, por lo que no se está en condiciones de cumplir con las metas propuestas para un año normal.
Incluso antes de que las autoridades anunciaran que el Plan Nacional de Testeo-Trazabilidad y Aislamiento sería liderado por la Atención Primaria de Salud, la gran mayoría de estos centros ya habían reconvertido sus funciones habituales para responder a las necesidades urgentes de la pandemia. Por lo tanto, muchos controles preventivos de salud – que es donde se cumple con la gran mayoría de metas sanitarias – debieron ser reprogramados y pospuestos haciendo prácticamente imposible lograr dichos indicadores.
La Dra. Fernández concluye: “Con el Colegio Médico insistimos que la APS es crucial en la reactivación sanitaria, pero esto debe ir de la mano de un aumento en su financiamiento. Nosotros pensamos que se debe llegar, por lo menos, a un per cápita de $10.000 pesos (para el 2020 se destinaron $7.200 por beneficiario inscrito en los establecimientos municipales de atención primaria de salud). Esta pandemia nos enseñó que no basta con invertir en hospitales , si no tenemos una APS fuerte y bien equipada.”